VIVIR EL PRESENTE (2)

Nada es más complejo para la sociedad y, al mismo tiempo, tan evidente como la importancia de vivir en el presente. La realidad se desarrolla en este momento; lo que realmente está sucediendo ahora es lo único que importa. El pasado no es más que un recuerdo que ya no tiene lugar en el presente, y el futuro es incierto y aún no existe.

A pesar de ser tan evidente, vivir en el presente es algo que muchas veces no se lleva a la práctica. El sufrimiento que genera estar atrapado en estos tiempos verbales es devastador: intentamos resolver un pasado que ya pasó o protegernos de un futuro incierto. Al hacerlo, nuestro cerebro no activa los mecanismos necesarios para enfrentar la vida, porque no estamos realmente en la situación. Además, nos hace creer que, si esos escenarios imaginarios se materializaran, no podríamos afrontarlos.

Sin embargo, ¿cuántas veces te has encontrado en situaciones difíciles y has pensado: "No creí que podría con esto", y al final lo superaste? En el presente, solo existe la presencia; lo único real es lo que sucede en este instante. Estar en el presente significa vivir y experimentar cada situación y evento que se nos presenta.

Practicar la atención plena y el estar presente es fundamental para disfrutar de la vida en su totalidad. Te permite apreciar los pequeños momentos, conectarte con tus emociones y tomar decisiones más claras y conscientes. Al soltar el peso del pasado y las preocupaciones del futuro, puedes abrazar la vida tal como es y disfrutar de cada instante.