PROXIMITY CRUSH (enamoramiento por proximidad)

Cuando hay una atracción por alguien que no te fascina del todo, pero que puede crecer con el tiempo debido a una exposición frecuente, se habla de un fenómeno conocido como "proximity crush". Este término describe esa conexión que desarrollas con una persona cercana, como un compañero de trabajo, que te hace sentir bien sin la intensidad abrumadora que has experimentado en relaciones pasadas. A diferencia de esas relaciones apasionadas y llenas de incertidumbre, aquí no sientes ese riesgo inminente de enamorarte locamente.

La pregunta que surge es si realmente te gusta esa persona o si, en realidad, es un reflejo de tu aburrimiento, miedo a la soledad o simplemente porque es la opción disponible en ese momento. La psicología sugiere que la cercanía es un buen predictor de agrado; es decir, cuanto más interactuamos con alguien, mayor es la probabilidad de que desarrollemos sentimientos positivos hacia esa persona.

Es importante destacar que la proximidad no solo se refiere a la cercanía física, sino también a la frecuencia de las interacciones. Sin embargo, el "proximity crush" puede volverse problemático cuando te das cuenta de que, quizás por miedo o necesidad de compañía, te estás quedando con esa persona, convencido de que podría ser una pareja potencial, a pesar de no sentir un enamoramiento genuino.

El riesgo aquí es engañarte a ti mismo. Puedes llegar a creer que realmente deseas construir una relación, pero en el fondo, es posible que estés justificando tus sentimientos por la necesidad de no sentirte sola o por la búsqueda de validación emocional. En este sentido, es fundamental ser honesto contigo mismo sobre lo que sientes y lo que realmente buscas en una relación, para evitar caer en una situación en la que te estés convenciendo de algo que, sin la presión del momento, no podrías sostener.