BREADCRUMBING: EL JUEGO DE LAS "MIGUITAS DE PAN"

29.12.2024

El breadcrumbing, que literalmente se traduce como "dejar miguitas de pan", es un comportamiento en el que una persona muestra interés de manera intermitente y superficial, pero sin tener la intención real de comprometerse o establecer una relación seria. Se basa en mantener a la otra persona enganchada a través de señales mínimas, dejando la puerta entreabierta, pero nunca dando un paso adelante. Es un patrón que se evita el compromiso real, pero se mantiene la atención de la otra persona.

Las personas que practican el breadcrumbing suelen compartir detalles de su vida de manera fragmentada, sin querer profundizar en su entorno íntimo. Pueden hablar de sí mismos de forma superficial, sin invitar a la otra persona a conocer su vida personal o sus relaciones cercanas. Aunque algunas veces parecen dar esperanzas de que la relación podría avanzar, en el fondo saben que no están dispuestas a apostar por ella, lo que provoca una gran frustración en la otra persona que, al intentar resolver la situación, se siente atrapada en un ciclo sin salida.

Existen varias señales que te pueden indicar que estás siendo víctima de este comportamiento:

1. Respuestas vagas y ambigüas: Si cuando hablas de hacer planes, la otra persona responde con frases como "ya veremos" o "quizás", pero nunca se concreta nada, es un claro indicio de que no están interesados en comprometerse.

2. Señales de vida esporádicas: Puedes pasar largos períodos sin saber nada de esa persona, pero de vez en cuando, reaparecen con un mensaje, dejando la puerta abierta para que sigas esperando, sin intensificar la comunicación.

3. Búsqueda de interacción online: Prefieren mantener la relación a través de mensajes y redes sociales, evitando el contacto físico o cualquier forma de intimidad más profunda.

4. Comportamiento errático e inconsistente: Te hacen sentir especial en ciertos momentos, pero luego su actitud cambia sin explicación, dejando un vacío emocional que te hace dudar de tus propios sentimientos.

5. Evitan hablar de sentimientos: Cada vez que intentas hablar de emociones o dar un paso hacia una relación más profunda, siempre hay una excusa o un "no es el momento adecuado", ya que no están dispuestos a profundizar.

¿Qué hacer si estás en una relación de breadcrumbing?

1. Analiza la situación objetivamente: Es fácil caer en la trampa de sentirte culpable, pero reflexiona: ¿es normal que tu pareja solo te contacte cada dos o tres semanas? Si te sientes inseguro o confundido, es hora de mirar la situación desde una perspectiva más clara.

2. Evalúa si realmente quieres una relación así: Si en cada interacción te sientes culpable, o si la intimidad es mínima o nula, entonces es una señal de que esta relación no está funcionando. No es saludable seguir esperando algo que nunca va a materializarse.

3. Pon límites: Habla de forma clara y directa sobre lo que esperas y lo que no estás dispuesto a aceptar. Si la otra persona no está dispuesta a comprometerse o continuar la relación de una manera más seria, lo mejor es dar un paso atrás.

¿Por qué algunas personas hacen breadcrumbing?

Este comportamiento no necesariamente proviene de una mala intención. Las personas que practican el breadcrumbing a menudo tienen baja autoestima, miedo al compromiso o al abandono, o incluso una inmadurez emocional. Lo que buscan es alimentar su ego, sintiendo que tienen el poder de mantener a los demás interesados, sin ofrecer realmente nada a cambio. A menudo, mantienen varias relaciones abiertas, disfrutando de la sensación de ser deseadas, aunque no tengan intención de comprometerse con ninguna de ellas.

El breadcrumbing se basa en el "refuerzo intermitente", similar a las máquinas tragaperras: te dan pequeñas recompensas (mensajes o señales de interés) de vez en cuando, lo que crea una adicción emocional. Aunque no siempre ganes, sigues jugando porque sabes que alguna vez obtendrás algo a cambio. Este ciclo genera falsas expectativas y hace que la otra persona siga enganchada, esperando que la relación avance, aunque nunca lo hará.

¿Cómo romper el ciclo del breadcrumbing?

La clave es tomar consciencia del patrón, evaluar la situación de manera objetiva y poner límites claros. No tienes que quedarte atrapado en una relación que no te está ofreciendo lo que necesitas. La autenticidad y el compromiso son fundamentales en cualquier relación, y si te encuentras en una dinámica de breadcrumbing, es hora de cuestionar si realmente deseas seguir esperando algo que nunca llegará.

Recuerda que mereces estar en una relación en la que ambas partes estén dispuestas a invertir tiempo, esfuerzo y emoción, no en un juego de "miguitas de pan" que solo te deja esperando lo que nunca va a llegar.

Carolina Alvarez Patiño